Ante los cuestionamientos de la oposición respecto de la compra del nuevo camión, es necesario que los contribuyentes conozcan la realidad heredada de la gestión anterior (que hoy es oposición) del parque automotor; especialmente del camión amarillo.
Por lo expuesto, la tarea de revalorización de los bienes de la comuna se ha puesto en el centro de la gestión, ejemplo de ello es el reemplazo reciente de la unidad referida, que constituía un riesgo para el personal, un camión heredado de la gestión anterior y cuyo deterioro se puso en evidencia cuando se empezó a trabajar. Sin instalación eléctrica, ni luces ni indicadores, con los circuitos de freno tan deteriorados que ante las exigencias del trabajo se empezaron a reventar a tal punto que no podía recibir mas reparaciones, un sistema de transmisión de potencia que fue reparado con su consiguiente gasto cada vez y que evidentemente estaba más allá de otra reparación posible, una cabina sin piso ni medidas de seguridad, con puertas sin cierres confiables, techo abollado y perforado, sin vidrios traseros, provocando que los operarios se mojen si llovía, sufran el frio en época invernal, chasis partido, sin sistema hidráulico, y algunos accidentes en su historial que por fortuna no provocaron daños personales.
La nueva unidad ya recorre las calles de una comuna que progresa a cada paso, cumpliendo su función con efectividad y seguridad, a la vista de todos los vecinos, y con el personal que lo opera agradecido y cuidado como se merece.
Compartimos algunas fotos de la unidad reemplazada que dejan claras muestras del contraste de una gestión descuidada y cansina, con respecto a la actual, que moderniza sus procesos y renueva los bienes.
